Tras una liturgia celebrada a primera hora de este miércoles en el Palacio de la Moneda, Piñera declaró que la actual generación no debe traspasar a sus hijos y nietos "los mismos odios y querellas" y que el mejor legado que puede dejarles es "un país reconciliado y en paz".
"Estoy seguro (de) que la inmensa mayoría de los chilenos siente que esa paz y esa reconciliación son necesarias y que llegó el tiempo, no de olvidar, sino de superar los traumas del pasado", reivindicó el mandatario en una declaración a la prensa.
Piñera llamó además a los que ejercen o ejercieron cargos de elección popular, "y muy particularmente a los cuatro expresidentes", a preguntarse "qué es más importante, lo que pasó 40 años atrás o lo que juntos vamos a pasar en los próximos 40 años".
El mandatario se refería a Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
Ninguno de ellos asistió al acto celebrado el pasado lunes en La Moneda y, en su lugar, Frei, Lagos y Bachelet participaron en una actividad del pacto electoral opositor en que ésta última, que es la candidata favorita de cara a los comicios presidenciales de diciembre, fue la única oradora.
En esos actos ambos señalaron que las violaciones a los derechos humanos son injustificables, pero mientras Bachelet reclamó que el golpe solo es responsabilidad de quienes lo cometieron y lo justificaron, Piñera consideró que existen responsabilidades compartidas, aunque no equivalentes.
Piñera dijo además que el Gobierno del socialista Salvador Allende (1970-1973) "quebrantó la legalidad y el Estado de derecho" y hoy opinó que el quiebre de la democracia fue responsabilidad "muy especialmente" de aquellos que "no respetaron el Estado de derecho".
Añadió también que las violaciones a los derechos humanos ocurridas después del golpe fueron responsabilidad no solo de quienes los ordenaron y ejecutaron sino también de quienes desde sus cargos no hicieron todo lo que pudieron haber hecho.
"Y la tercera conclusión. Para poder reconciliar a nuestro país vamos a tener que seguir avanzando por los caminos de la verdad, de la justicia, porque sin verdad y justicia toda reconciliación se construye no sobre roca sino sobre arena", apuntó.
A esta liturgia asistieron autoridades de gobierno y jefes de las Fuerzas Armadas y de Carabineros.
La conmemoración del golpe se vivirá hoy con una multitud de actos, que incluyen ofrendas florales al monumento de Allende frente a La Moneda, una visita a su tumba en el Cementerio General de Santiago y una velatón (encendido de velas) en el Estadio Nacional, que funcionó como centro de detención y torturas.
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